Consumo Justo y Sostenible

Prácticamente todo el mundo ha oido hablar de “comercio justo”… es decir, la práctica del comercio de tal manera que sea equitativa y beneficiosa para todos… aunque normalmente eso lo solemos achacar a esas O.N.G.D. y mucha gente lo califica como una de esas “actividades de caridad”, por muy triste que parezca. Lo cierto es que el comercio justo debiera ser una práctica habitual, tanto a nivel local, como regional, como internacional. La realidad es otra, se comercia para sacar el máximo beneficio posible y cada intermediario intenta que su beneficio sea mayor que el del anterior… y, claro, al final siempre hay alguien que gana mucho menos y nosotros pagamos mucho más. Simplificando eso es el consumo justo.

Sin embargo esta es una definición que, auqnue es acertada, es incompleta… hasta no hace mucho se entendía esto del comercio justo como algo “internacional” dejándose estas iniciativas a nivel reivindicativo y exigiendo que las dinámicas del gran comercio fueran justas. Nosotros, podres consumidores, éramos una pieza más de esa gran rueda, el último eslabón, y hacíamos lo posible por comprar “cositas” a las ONGs que nos aseguraran que esos productos eran de “comercio justo”.  Al fin y al cabo, el cacao, el café y muchas de esas cosas cotidianas que consumimos son producidas allí lejos…

Eso no está mal… pero faltaba algo… Teníamos poder, el poder de los consumidores, que puede que como individuos no sumase mucho… siempre queda y quedaba la idea de la masa crítica, cambiando hábitos de consumo orientamos y hacemos cambiar a esas grandes corporaciones y empresas que no venden esos productos. Sin embargo no éramos conscientes de que formamos parte de un sistema más cercano de lo que suponíamos. De que no solo son esas grandes corporaciones alimenticias las que gobiernan lo que consumimos… hemos industrializado tanto todo que incluso la producción de alimentos lo está.

Resulta curioso, que mientras la grandes superficies de consumo han ido incrementando su tamaño y también su superficie… el número de pequeños comercios y productores locales ha ido disminuyendo de una forma inversa al crecimiento de los primeros. Sin quererlo ni comerlo, con eso de que es más fácil comprar todo en un mismo sitio, hemos dejado que controlen nuestros hábitos de consumo en vez de ser nosotros los que controlemos sus hábitos de produción. Fijaos, daos una vuelta por “el campo” y veréis que el sector primario no es lo que era…

Es aquí, desde hace mucho ya, donde empiezan a brotar pequeños grupos de productores, de consumidores y de transformadores que abogan por algo más cercano, más natural… Aparecen movimientos como los grupos de “autoconsumo”, las iniciativas de “consumo responsable”, el “km 0″, la “slow food”… Se empieza a hablar precisamente de eso de “consumo responsable” en vez de “comercio justo” y el consumidor empieza a ser algo más que una estadística de marketing… empieza a ser consciente de que forma parte de algo más cercano y que como tal tiene esa responsabilidad de que si quiere que sus hábitos de consumo perduren tiene una responsabilidad sobre dónde y cómo se produce lo que consume. La famosa Globalización lo acerca todo, pero a la vez lo difumina todo…

Es un hecho, somos consumidores… asumámoslo, pero hagamos de ello algo responsable, seamos conscientes de que formamos parte de un todo… y que ese todo no es ni el universo, ni la Tierra, ni tú país o región… quizás ese todo empieza nada más salir de casa, en la tienda de al lado o en ese conocido que sabemos que tiene unas gallinas que dan huevos ecológicos porque las alimenta la mar de bien y además campan a sus anchas en un prado… o en ese restaurante que no tiene esos rimbonbantes platos modernos con cosas del otro lado del mundo, pero que hace un deliciosos platos locales con productos de temporada, que casualemente compra a hortelanos que viven aquí al lados…

Para muestra un botón: un video del 2011 de unas jornadas sobre consumo justo y sostenible realizadas en Vitoria-Gasteiz. Explican mejor que lo que yo he hecho esto del consumo responsable, el Km 0, la “slow food” de manos de gente que ha optado por ello: como consumidores, como productoras/es y como transformadores/as de alimentos…

Aquí lo podéis ver en su web original:
Consumo Justo y Sostenible II

Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


5 × dos =

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>